Por su composición nutricional, se le considera entre los 36 vegetales de mayor potencial alimenticio para la Humanidad. Lo anterior, gracias a su cantidad de minerales y proteínas, su resistencia a la sequía y su rendimiento agrícola.
El componente principal de esta semilla son los hidratos de carbono, la gran mayoría de los cuales se encuentran en forma de almidón. Y no vienen acompañados de gluten como ocurre en otros cereales.
Como el índice glucémico es bajo también lo pueden consumir los diabéticos.
Pero lo que que hace al amaranto aún más extraordinario es el valor biológico de esas proteínas, ya que incluyen todos los aminoácidos esenciales (los que el organismo no es capaz de sintetizar y precisa recibir de los alimentos) en una proporción óptima para ser asimilados.