Sabías que el Bicarbonato de Sodio es mucho más que un simple ingrediente para hornear.
El Bicarbonato de Sodio es un poderoso limpiador natural. Úsalo para desodorizar alfombras, limpiar superficies, eliminar manchas y darle un brillo impecable a tus utensilios de cocina.
Una cucharadita de Bicarbonato de Sodio en un vaso de agua puede ayudar a aliviar la acidez estomacal ocasional.
Y por supuesto, no olvidemos su función original, como agente leudante en la repostería.
¡Tus galletas y pasteles te lo agradecerán!